Nicaragua grita “paz” y los Salesianos convierten un colegio en hospital tras mes y medio de violencia en las calles
El cese de la violencia ha sido una de las peticiones más claras en el país desde que hace 45 días comenzara la violencia en las calles. Sin embargo, cada día aumenta el número de muertos, que ya asciende a más de 90, y los heridos se cuentan por cientos. Las marchas en favor de la paz no han sido escuchadas y las fotos y vídeos en las redes sociales se encargan de describir el ambiente que vive Nicaragua en la actualidad.
Hace dos semanas, en una mesa de diálogo y con la presencia del presidente, Daniel Ortega, el joven Lester Alemán se dirigió con total firmeza al presidente para pedirle que ordenara “el cese a estos ataques, represión y asesinatos por parte de las fuerzas paramilitares de sus tropas…”, pero su voz no fue escuchada.
Los Salesianos, a través de Ángel Prado, responsable de la región de Centroamérica, ya han manifestado “el repudio ante los hechos ocurridos y condena a todo acto de violencia, vandalismo y represión contra la vida y la integridad de las personas y su derecho a expresarse pacíficamente en defensa de la justicia y la solidaridad social”, al tiempo que muestran su “dolor y gran conmoción por lo que está viviendo el pueblo a consecuencia de la violenta represión que el gobierno ha descargado contra miles de manifestantes”.
- En la actualidad, las calles se han convertido en un campo de batalla entre las fuerzas paramilitares y policiales contra los civiles que continúan manifestándose pacíficamente y la tensión aumenta hasta el punto de afectar al desarrollo de las actividades diarias de la sociedad. Las marchas siguen mostrando la voz de un pueblo que no descansa hasta que la justicia y la paz regresen, mientras que el corte de calles parece el único elemento de seguridad para la población.
La situación en la ciudad de Masaya es una de las más difíciles en estos momentos. El pasado domingo, un nuevo enfrentamiento entre policías y fuerzas del Gobierno contra manifestantes en el centro de la ciudad dejó un saldo de cinco personas fallecidas. Los hospitales tienen orden de no atender a quienes resulten heridos en las marchas, y por eso el Colegio Don Bosco ha abierto sus puertas para atender a las personas que necesiten ayuda médica. En él los Salesianos siguen ofreciendo fe y la esperanza a un pueblo que pide a gritos la paz.
Médicos, voluntarios y personas de buen corazón están ayudando en esta tarea mientras el colegio permanece con sus actividades educativas canceladas debido a la violencia. El Centro Don Bosco en Managua y el Colegio Don Bosco en Granada están trabajando con cierta normalidad aunque con algunas medidas de seguridad por la situación del país.
(de misionessalesianas.org)