El 23 de marzo se celebró la Fiesta de San Alfonso María de Ligorio, en la oportunidad el Papa Francisco escribió un mensaje por el 150 aniversario de este santo como Doctor de la Iglesia, que también es fundador de los Redentoristas, en esta oportunidad Mons. Waldo Barrionuevo comparte más sobre este santo.
San Alfonso es también llamado el santo del siglo de las luces, fundó la congregación del Santísimo Redentor en 1732. Se puede decir que fue un niño prodigio porque sabía de música, pintura, arte, escultura, y al mismo tiempo estudió derecho civil y eclesiástico, era una lumbrera en su tiempo y anima la misión de la Iglesia porque debemos evangelizar no solamente poniendo nuestro carisma al servicio de Dios y los hermanos, sino sobre todo cualificándonos en aquello que el Señor nos haya regalado como aptitud y don a desarrollar,
Mons. comenta que se tienen 111 libros escritos, algunos muy didácticos, “adaptó a la música para que la gente sencilla pueda participar en la liturgia, hizo muchos cuadros para catequesis que tienen su arte propio y significado, es decir se las ingenio para que la gente sencilla pueda comprender el evangelio y mensaje de salvación del Señor. Alfonso no se iba por los extremos porque en su obra moral entre el rigorismo y laccismo el buscó una parte media que rescate la humanidad del ser humano pero también la firmeza de la enseñanza de Dios, y logró un equiprobabilismo que ayudo a los moralistas a no ser totalmente rígidos en contra de la humanidad y haciendo ver a Dios como castigador, pero tampoco como laicista que todo está permitido. El hizo una obra moral muy equilibrada que aún hoy es vigente”.
“El Papa resalta de San Alfonso, su estudio de la moral, su encontrar un punto medio, que no es manipulación de lo que el Señor quiere decir, y tampoco manipulación de lo que el hombre quisiera hacer, sino un encuentro firme y sólido entre lo que Dios pide al ser humano para ser digno y lo que el hombre desde su libertad puede permitirse sin perder su dignidad. En ese sentido la moral del ser humano puede ir a paso seguro, porque se respeta y se dignifica la humanidad y al mismo tiempo se acoge a la misericordia y el amor de Dios, dignificándolo de tal manera que el hombre no es solamente hombre, sino que es digno de ser hijo de Dios”.
Hace ciento cincuenta años, Pío IX, el 23 de marzo de 1871, proclamó a San Alfonso María de ‘Liguori Doctor de la Iglesia. La Bula de proclamación del doctorado de San Alfonso destaca la especificidad de su propuesta moral y espiritual, habiendo sabido señalar “el camino seguro en el enredo de opiniones encontradas de rigorismo y laxitud”.
Ciento cincuenta años después de este feliz aniversario, el mensaje de San Alfonso María de ‘Liguori, patrón de los confesores y moralistas, y modelo para toda la Iglesia en el alcance misionero, sigue indicando con fuerza el camino correcto para acercar las conciencias al rostro del Padre que los acoge, porque “la salvación que Dios nos ofrece es obra de su misericordia” (EG 112).
Pamela Arnez (Bolivia Misionera)
Bolivia Misionera 26.03.2021.