“Mi paz les doy”. Francisco visitó Chile
Lic. Ana Gabriela Kotani
El Santo Padre aterrizó en el vecino país el
15 de enero para comenzar una maratónica agenda de 3 días.
A penas arribó al Aeropuerto Pudahuel de
Santiago, Francisco fue recibido por la Presidenta Bachellet y juntos se
dirigieron a la Nunciatura. Un tramo lo hizo en el papamóvil para saludar a los
miles de peregrinos que se acercaron a la calle para verlo.
Se detuvo en el lugar donde descansan los
restos del “Obispo de los pobres”, Enrique Alvear. Allí ofreció una oración y
luego continuó hacia la Nunciatura para descansar.
El martes 16 a las 2 de la madrugada se
abrieron las puertas del Parque O'Higgins…los voluntarios, los peregrinos y
toda la organización se apostaron allí para la celebración “Por la paz y la
justicia”. A las 8 el Papa se reunió en el Palacio de la Moneda con el cuerpo
diplomático y autoridades de la sociedad civil; luego se dirigió al salón Azul
para realizar una visita de cortesía a la Presidenta de ese país.
A las 10.30 comenzaría la Misa y el parque
latía al ritmo de los animadores y del constante rezo del rosario. La madrugada
fue cruda pero cuando amaneció, el sol hizo más llevadero el resto de la jornada.
La llegada de Francisco en el papamóvil hizo
estallar de emoción a los 400mil peregrinos que lo esperaban. La misa
transcurrió en silencio, con mucho respeto. Fue una celebración sencilla.
Ese mismo día por la tarde visitó una cárcel
de mujeres, entre otras actividades que tuvo. Fue una visita muy emotiva y con
mensajes cargados de esperanza para quienes están privadas de su libertad allí.
El día 17 se llevó a cabo el encuentro más
importante tal vez: el Papa se reunió con los jóvenes en el Templo Votivo de
Maipú. Francisco es llamado “el Papa de los jóvenes”; sus mensajes a la
juventud son concretos, actuales y muy apasionados. Esta vez no fue la
excepción.
El Papa le dio a los jóvenes la contraseña
para conectarse con la vida a través de Cristo, utilizando una frase del muy
querido Santo chileno San Alberto Hurtado “Qué haría Cristo en mi lugar?”. Esa
clave permite conectarse con una vida que imite a Jesús…es una guía.
La arenga constante permitió que ese momento
fuera de gran intimidad entre los chiquillos (tal como llaman en Chile a los
jóvenes) y Francisco.
Recordemos que ese mismo día en la mañana
celebró la Misa por el Progreso de los Pueblos, en Temuco, junto con
representantes de los pueblos originarios con quienes luego se reunió de forma
privada.
Luego de otras reuniones de cortesía que tuvo
en Santiago, el día 18 el Santo Padre partió hacia Iquique, para la última
celebración en la agenda de su visita a Chile. La Misa de nuestra Señora del
Carmen, Madre y Reina de Chile, se llevó a cabo en el Campus Lobito de esa ciudad. Entre otras cosas agradeció la labor
de ¡os voluntarios que sirvieron esos días y también saludo a los argentinos
que acompañaron dicha visita.
Días que dejaron a los chilenos colmados de
amor, de fe y de mucha alegría por recibir al Sumo Pontífice. Los medios
pudieron reflejar algunos detalles de la visita como las palabras que tuvo para
con las víctimas de abuso en la iglesia
a quienes les pidió perdón
profundamente, y el matrimonio que celebró en pleno vuelo hacia Iquique.
Como siempre, el Papa se despidió del país
trasandino pidiendo que recemos por él. Nos disponemos a hacerlo, pidiendo por
su pronta visita a la Argentina.
Lic. Ana Gabriela Kotani