Miami
(EE.UU.), El cardenal Peter K. Turkson, el rostro público más
visible de la guerra del papa Francisco contra el calentamiento global, apeló
hoy en Miami a la "conversión ecológica" e "integral" como
compromiso inexcusable para preservar la Tierra.
"Dios
nos dio la Tierra como un jardín que tenemos todos que cultivar, cuidar,
mantenerlo y pasarlo a nuestros niños", apuntó a Efe Turkson, quien
participa en la conferencia de dos días "Clima, naturaleza y
sociedad", organizadas por la Universidad St. Thomas y en la que
intervienen también científicos y líderes empresariales.
En una
entrevista con Efe, el presidente del Consejo Pontificio para la Justicia y la
Paz puso en valor la "necesidad de respetar aquello que está a nuestro
alrededor"; pero esta obligación, dijo, no se puede desligar de la
"conciencia social" y "solidaridad" con "los pobres,
los que están excluidos y viven en la periferia".
Turkson
se ha convertido en una de la voces más activas en la promoción de la agenda de
Francisco sobre los peligros del calentamiento global, aspecto medular de la
encíclica "Laudato si", en la que el papa llama a la defensa del
medioambiente.
El
cardenal, quien desempeñó un papel importante en la elaboración del primer
borrador de la citada encíclica papal, consideró que el término
"conciencia ecológica", acuñado por el anterior papa, Benedicto XVI,
se materializa en una simple cuestión: "¿Qué clase de mundo queremos
construir y legar?".
Un
mundo, expuso, que debe construirse sobre las bases de la justicia social y el
respeto a la "creación de Dios", realidades que plantean
consecuencias directas sobre los pobres y el planeta.
Por
todo ello, la "misión de la Iglesia" no puede constreñirse a la
prédica ante los fieles y la lectura de la Biblia, sino que debe tender a
"asegurar el bien común de los seres humanos" y ser un aldabonazo de
las conciencias.
Y si la
"primera preocupación de la Iglesia" es el "bienestar del ser
humano", este se mantiene intrínsecamente ligado al cuidado del planeta,
nuestra "casa común", hoy amenazada por el calentamiento global,
consideró el prelado natural de Ghana, quien fue elegido para su cargo por
Benedicto XVI.
Se
refirió a la situación de amenaza que se cierne sobre la costa floridana en
general, y de Miami en particular, en peligro por el "aumento del nivel
del mar" a consecuencia del derretimiento de los polos, aseveró.
Apeló
de nuevo al sentido profundo que entraña el concepto de "ecología
social" e "integral" como "reconocimiento de los elementos sociales
que permiten ofrecer una vida digna a los pobres", una franja de la
población muy vulnerable a los efectos del calentamiento global y el cambio
climático.
Porque,
en ese contexto, la plenitud de vida del ser humano se cimenta en una triple
relación: "su relación con Dios, con el hombre y con la creación",
apostilló Turkson, un hombre de hablar pausado y humilde, pero de ideas claras
y firmes.
Insistió
en la importancia de implicar en esta suerte de "conciencia social en
acción" tanto a líderes políticos como a instituciones oficiales, privadas
y comunidades locales, de manera que se den los pasos necesarios para
"dejar el mundo a los niños del futuro" en las mejores condiciones.
En esta
línea de creación de conciencia social y ecológica, el profesor Chris Langdon,
del Departamento de Biología Marina y Ecología de la Facultad Rosentiel de la
Universidad de Miami (UM), advirtió que el calentamiento global se comporta
como una "bola de nieve sobre una pendiente, que crece más y más y se
acelera su marcha".
Langdon
aseguró a Efe que el calentamiento global de origen humano está causando la
acidificación de los océanos y una constante erosión y pérdida de los arrecifes
coralinos, algo muy visible, señaló, en la costa de Florida.
(agencia efe - Emilio J. López)