El cardenal Jaime Ortega encabezó este martes una procesión en honor de la Virgen de la Caridad, la Patrona de Cuba, en la que los fieles expresaron su alegría por la próxima visita del papa Francisco a la isla.
La procesión partió poco antes del anochecer desde el Santuario de Nuestra Señora de la Caridad, en el empobrecido municipio de Centro Habana, y participaron varios miles de fieles, buena parte de ellos vestidos de amarillo, el color que la identifica.
"Santo Padre, gracias por venir; Santo Padre, te abrazamos", corearon los fieles durante la procesión, acompañada por una banda instrumental y niñas vestidas de ángeles y niños disfrazados de 'mambises', los patriotas cubanos en las guerras de independencia en el siglo XIX.
La Virgen de la Caridad, que en el culto africano es Ochún, deidad de los ríos, es adorada por católicos y santeros en un país donde el sincretismo religioso se remonta a la colonia española.
La procesión estuvo cargada de emoción ante la visita del papa argentino, quien llegará a La Habana el 19 de septiembre, en una gira a Cuba y Estados Unidos, países que él ayudó a reconciliar.
Francisco será el tercer pontífice que visite la isla en 17 años.
"Vi a Juan Pablo II, vi a Benedicto XVI y Dios me da la oportunidad de poder ver al papa Francisco", dijo a la AFP una mujer que se identificó como Luisa de la Caridad.
"Ahora viene Francisco que es nuestro papa, es el que más ha ayudado a nuestro país. Quién iba a pensar en todo lo que está pasando, las relaciones con Estados Unidos", indicó José Ángel Ramírez, un jubilado del sector petrolero que ahora trabaja como "figurante" (extra) en películas cubanas.
Ramírez contó que todos los meses visita el Santuario de la Caridad, aunque aclaró que no es católico. "Es una contradicción, creo en la Virgen, pero no soy católico", expresó.
Muchos fieles llevaron ramos de girasoles a la Patrona de Cuba, cuyo principal templo se encuentra en el pueblo de El Cobre, cerca de Santiago de Cuba, en el oriente de la isla.
Luego de la procesión, la imagen de la Virgen regresó al Santuario, donde el cardenal Ortega ofició una misa junto al párroco de la Caridad, Ariel Suárez, y otros sacerdotes.
Las procesiones estuvieron suspendidas desde los años 60 en la isla comunista, pero fueron restablecidas tras la visita de Juan Pablo II.
El lunes se efectuó otra procesión en La Habana en torno al Santuario de La Virgen de Regla, que en el culto africano es Yemayá, la diosa del mar y la maternidad.
La procesión partió poco antes del anochecer desde el Santuario de Nuestra Señora de la Caridad, en el empobrecido municipio de Centro Habana, y participaron varios miles de fieles, buena parte de ellos vestidos de amarillo, el color que la identifica.
"Santo Padre, gracias por venir; Santo Padre, te abrazamos", corearon los fieles durante la procesión, acompañada por una banda instrumental y niñas vestidas de ángeles y niños disfrazados de 'mambises', los patriotas cubanos en las guerras de independencia en el siglo XIX.
La Virgen de la Caridad, que en el culto africano es Ochún, deidad de los ríos, es adorada por católicos y santeros en un país donde el sincretismo religioso se remonta a la colonia española.
La procesión estuvo cargada de emoción ante la visita del papa argentino, quien llegará a La Habana el 19 de septiembre, en una gira a Cuba y Estados Unidos, países que él ayudó a reconciliar.
Francisco será el tercer pontífice que visite la isla en 17 años.
"Vi a Juan Pablo II, vi a Benedicto XVI y Dios me da la oportunidad de poder ver al papa Francisco", dijo a la AFP una mujer que se identificó como Luisa de la Caridad.
"Ahora viene Francisco que es nuestro papa, es el que más ha ayudado a nuestro país. Quién iba a pensar en todo lo que está pasando, las relaciones con Estados Unidos", indicó José Ángel Ramírez, un jubilado del sector petrolero que ahora trabaja como "figurante" (extra) en películas cubanas.
Ramírez contó que todos los meses visita el Santuario de la Caridad, aunque aclaró que no es católico. "Es una contradicción, creo en la Virgen, pero no soy católico", expresó.
Muchos fieles llevaron ramos de girasoles a la Patrona de Cuba, cuyo principal templo se encuentra en el pueblo de El Cobre, cerca de Santiago de Cuba, en el oriente de la isla.
Luego de la procesión, la imagen de la Virgen regresó al Santuario, donde el cardenal Ortega ofició una misa junto al párroco de la Caridad, Ariel Suárez, y otros sacerdotes.
Las procesiones estuvieron suspendidas desde los años 60 en la isla comunista, pero fueron restablecidas tras la visita de Juan Pablo II.
El lunes se efectuó otra procesión en La Habana en torno al Santuario de La Virgen de Regla, que en el culto africano es Yemayá, la diosa del mar y la maternidad.