En 2014 hubo un aumento de la inseguridad y de los conflictos en todas las Américas. Las protestas que explotaron en países como Venezuela, Brasil y México fueron reprimidos por la violencia estatal y el crecimiento de la violencia practicada por las redes criminales permaneció en una total impunidad. Este trágico escenario se presenta en el informe anual de Amnistía Internacional, que expone un panorama de los derechos humanos en 160 países el año pasado, incluyendo análisis regionales y detalles de 24 países americanos.
Específicamente en Brasil, el año 2014 se caracterizó por el agravamiento de la crisis de la seguridad pública. La organización señala una curva ascendente de los homicidios en el país, además de la alta letalidad en las operaciones policiales, en especial en las realizadas en favelas y territorios de las periferias. Otros puntos que recrudecieron el último año fueron el uso excesivo de la fuerza en la vigilancia policial de las protestas que antecedieron al Mundial de fútbol, las rebeliones con muertes violentas en presidios superpoblados y casos de tortura. Para Amnistía, los datos "muestran que la seguridad pública en el país necesita una atención especial por parte de las autoridades brasileras”.
"Brasil es uno de los países donde más se mata en el mundo”, destaca Atila Roque, director ejecutivo de Amnistía Internacional en Brasil. "Cultivamos la idea de un país pacífico, pero convivimos con una cantidad de homicidios que superan inclusive situaciones donde existen conflictos armados y guerras. Es inadmisible que haya cerca de 56 mil víctimas de homicidios por año, la mayor parte compuesta de jóvenes, y que éste no sea el principal tema de debate en la agenda pública nacional”, evalúa Roque.
En el informe se señala que una grave consecuencia de la inhabilidad de la comunidad internacional para tratar los conflictos es una de las peores crisis de refugiados que ha vivido el mundo. Según la organización, millones de personas continúan huyendo de la violencia y de la persecución. "Solamente en Colombia, alrededor de 6 millones de personas permanecen desplazadas debido al conflicto interno. Millones están intentando ahora reivindicar sus tierras y Amnistía Internacional está haciendo una campaña para que el gobierno facilite el proceso”, indica la organización.
Cambios estructurales
Para Amnistía Internacional, movimiento global de defensa de los derechos humanos, sin un cambio estructural que ponga en práctica leyes y políticas, además de serios compromisos por parte de los Estados para el fin de las violaciones a los derechos humanos, las Américas vivirán un aumento de protestas y manifestaciones, "a menos que el gobierno actúe contra la impunidad y la corrupción y responda adecuadamente a las demandas económicas y sociales del pueblo”, señala.
Además, la organización prevé una continuidad en la "brutalidad” utilizada por redes criminales y la utilización de civiles como "carne de cañón” en su búsqueda de poder y control en el comercio de drogas; y el uso de la violencia por parte del crimen organizado permanecerá en países como México, El Salvador, Honduras y el Caribe.
Ante esto, la organización insta a los gobiernos a que garanticen que sus respuestas a las amenazas de seguridad no minen los derechos humanos fundamentales o creen más violencia. "Estamos viendo señales preocupantes de que los líderes continuarán actuando con violencia frente a las protestas, introduciendo leyes antiterroristas y usando técnicas de vigilancia en masa en respuesta a amenazas de seguridad. Pero las reacciones instintivas no funcionan. En lugar de eso, se crea un ambiente de represión en que el extremismo puede prosperar”, afirma Salil Shetty, secretario general de Amnistía Internacional.
"Los líderes tienen poder para aliviar el sufrimiento de millones de personas mediante el compromiso de recursos políticos y financieros, para ayudar y proteger a aquellos que huyen del peligro, proveyendo ayuda humanitaria generosa y reasentamiento de los más vulnerables", destaca Shetty.
Conquistas en derechos humanos
En Brasil, se destaca el informe de la Comisión Nacional de la Verdad, que expuso datos sobre delitos de lesa humanidad y otras violaciones durante la dictadura militar de 1964 a 1985. En Paraguay, la comunidad indígena Sawhoyamaxa obtuvo permiso para retornar a su tierra ancestral después de 20 años de campañas.
En Haití, el Tribunal de Recursos revirtió una regla de 2012 que determinaba que el ex presidente Jean-Claude Duvalier no podría ser acusado de delitos contra la humanidad. La organización también resalta que Chile avanzó de manera significativa en dirección a la despenalización del aborto al anunciar reformas en la ley.
En enero de este año, Amnistía Internacional destaca la liberación de 53 prisioneros políticos cubanos a partir del reinicio de las relaciones diplomáticas entre Estados Unidos y Cuba. En ese mismo mes, en El Salvador, fue perdonada una mujer condenada a 30 años de prisión por delitos relacionados con el embarazo después de sufrir un aborto espontáneo.
Informe completo Amnistía Internacional 2015:
(cortesía agencia Adital)
web di adital:
Específicamente en Brasil, el año 2014 se caracterizó por el agravamiento de la crisis de la seguridad pública. La organización señala una curva ascendente de los homicidios en el país, además de la alta letalidad en las operaciones policiales, en especial en las realizadas en favelas y territorios de las periferias. Otros puntos que recrudecieron el último año fueron el uso excesivo de la fuerza en la vigilancia policial de las protestas que antecedieron al Mundial de fútbol, las rebeliones con muertes violentas en presidios superpoblados y casos de tortura. Para Amnistía, los datos "muestran que la seguridad pública en el país necesita una atención especial por parte de las autoridades brasileras”.
"Brasil es uno de los países donde más se mata en el mundo”, destaca Atila Roque, director ejecutivo de Amnistía Internacional en Brasil. "Cultivamos la idea de un país pacífico, pero convivimos con una cantidad de homicidios que superan inclusive situaciones donde existen conflictos armados y guerras. Es inadmisible que haya cerca de 56 mil víctimas de homicidios por año, la mayor parte compuesta de jóvenes, y que éste no sea el principal tema de debate en la agenda pública nacional”, evalúa Roque.
En el informe se señala que una grave consecuencia de la inhabilidad de la comunidad internacional para tratar los conflictos es una de las peores crisis de refugiados que ha vivido el mundo. Según la organización, millones de personas continúan huyendo de la violencia y de la persecución. "Solamente en Colombia, alrededor de 6 millones de personas permanecen desplazadas debido al conflicto interno. Millones están intentando ahora reivindicar sus tierras y Amnistía Internacional está haciendo una campaña para que el gobierno facilite el proceso”, indica la organización.
Cambios estructurales
Para Amnistía Internacional, movimiento global de defensa de los derechos humanos, sin un cambio estructural que ponga en práctica leyes y políticas, además de serios compromisos por parte de los Estados para el fin de las violaciones a los derechos humanos, las Américas vivirán un aumento de protestas y manifestaciones, "a menos que el gobierno actúe contra la impunidad y la corrupción y responda adecuadamente a las demandas económicas y sociales del pueblo”, señala.
Además, la organización prevé una continuidad en la "brutalidad” utilizada por redes criminales y la utilización de civiles como "carne de cañón” en su búsqueda de poder y control en el comercio de drogas; y el uso de la violencia por parte del crimen organizado permanecerá en países como México, El Salvador, Honduras y el Caribe.
Ante esto, la organización insta a los gobiernos a que garanticen que sus respuestas a las amenazas de seguridad no minen los derechos humanos fundamentales o creen más violencia. "Estamos viendo señales preocupantes de que los líderes continuarán actuando con violencia frente a las protestas, introduciendo leyes antiterroristas y usando técnicas de vigilancia en masa en respuesta a amenazas de seguridad. Pero las reacciones instintivas no funcionan. En lugar de eso, se crea un ambiente de represión en que el extremismo puede prosperar”, afirma Salil Shetty, secretario general de Amnistía Internacional.
"Los líderes tienen poder para aliviar el sufrimiento de millones de personas mediante el compromiso de recursos políticos y financieros, para ayudar y proteger a aquellos que huyen del peligro, proveyendo ayuda humanitaria generosa y reasentamiento de los más vulnerables", destaca Shetty.
Conquistas en derechos humanos
En Brasil, se destaca el informe de la Comisión Nacional de la Verdad, que expuso datos sobre delitos de lesa humanidad y otras violaciones durante la dictadura militar de 1964 a 1985. En Paraguay, la comunidad indígena Sawhoyamaxa obtuvo permiso para retornar a su tierra ancestral después de 20 años de campañas.
En Haití, el Tribunal de Recursos revirtió una regla de 2012 que determinaba que el ex presidente Jean-Claude Duvalier no podría ser acusado de delitos contra la humanidad. La organización también resalta que Chile avanzó de manera significativa en dirección a la despenalización del aborto al anunciar reformas en la ley.
En enero de este año, Amnistía Internacional destaca la liberación de 53 prisioneros políticos cubanos a partir del reinicio de las relaciones diplomáticas entre Estados Unidos y Cuba. En ese mismo mes, en El Salvador, fue perdonada una mujer condenada a 30 años de prisión por delitos relacionados con el embarazo después de sufrir un aborto espontáneo.
Informe completo Amnistía Internacional 2015:
(cortesía agencia Adital)
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