San Salvador, (ACAN-EFE).- El proceso de canonización del arzobispo de San Salvador Oscar Arnulfo Romero, asesinado en 1980, “está casi concluido” y su fecha sólo depende del papa Francisco, afirmó hoy el actual líder de la iglesia católica salvadoreña, José Luis Escobar.
El actual arzobispo de San Salvador explicó en su conferencia de prensa dominical que Romero, cuyo proceso en el Vaticano comenzó en 1994, igual puede ser beatificado en este 2015 o dentro de cinco o 10 años.
“Ojalá tuviéramos noticia de que (Romero) pronto va a ser canonizado, pero no las tenemos (…); eso le corresponde a su santidad el papa”, expresó Escobar.
“Nosotros, naturalmente, somos totalmente respetuosos del proceso; en el proceso de beatificación y canonización estamos llegando al final (…), pudiéramos decir que está casi concluido”, aseveró.
Afirmó que, “felizmente, no hay problema, no hay ninguna dificultad para la canonización de monseñor Romero, pero en cuanto a los tiempos, dependen de su santidad; él en su momento lo anunciará”.
Sobre la fecha, “no podemos especular, no podemos estar haciendo cálculos, porque pudiera ser este año, ciertamente, pero pudiera ser el próximo año o dentro de cinco años o 10, no sabemos”, insistió.
En otras ocasiones, Escobar y otros jerarcas católicos de El Salvador han dicho que esperan que Romero sea canonizado en 2017, año del centenario de su nacimiento.
El 6 de noviembre, a través de un comunicado, el jesuita español Jon Sobrino, de la Universidad Centroamericana (UCA) de San Salvador, aseguró que el papa Francisco le había comunicado a Escobar que Romero sería beatificado en este año.
El arzobispo salvadoreño comentó que “la iglesia no tiene fechas para canonizar a un santo” y recordó que san Juan Diego, el indígena mexicano a quien se le apareció la virgen de Guadalupe en 1531, “fue canonizado después de 400 años”, por el papa Juan Pablo II en 2002.
En el caso de la canonización de Romero, “nosotros sí quisiéramos que fuera pronto, por supuesto (…); cuanto antes mejor”, indicó Escobar.
Romero, quien denunciaba los abusos contra los derechos humanos en los años previos a la guerra civil salvadoreña (1980-1992), fue asesinado por un francotirador cuando oficiaba una misa el 24 de marzo de 1980 en una capilla de San Salvador.
Su proceso de beatificación, abierto en 1994, fue desbloqueado en abril de 2013 por el papa Francisco, luego de permanecer por varios años estancado en la Congregación para la Causa de los Santos.
El actual arzobispo de San Salvador explicó en su conferencia de prensa dominical que Romero, cuyo proceso en el Vaticano comenzó en 1994, igual puede ser beatificado en este 2015 o dentro de cinco o 10 años.
“Ojalá tuviéramos noticia de que (Romero) pronto va a ser canonizado, pero no las tenemos (…); eso le corresponde a su santidad el papa”, expresó Escobar.
“Nosotros, naturalmente, somos totalmente respetuosos del proceso; en el proceso de beatificación y canonización estamos llegando al final (…), pudiéramos decir que está casi concluido”, aseveró.
Afirmó que, “felizmente, no hay problema, no hay ninguna dificultad para la canonización de monseñor Romero, pero en cuanto a los tiempos, dependen de su santidad; él en su momento lo anunciará”.
Sobre la fecha, “no podemos especular, no podemos estar haciendo cálculos, porque pudiera ser este año, ciertamente, pero pudiera ser el próximo año o dentro de cinco años o 10, no sabemos”, insistió.
En otras ocasiones, Escobar y otros jerarcas católicos de El Salvador han dicho que esperan que Romero sea canonizado en 2017, año del centenario de su nacimiento.
El 6 de noviembre, a través de un comunicado, el jesuita español Jon Sobrino, de la Universidad Centroamericana (UCA) de San Salvador, aseguró que el papa Francisco le había comunicado a Escobar que Romero sería beatificado en este año.
El arzobispo salvadoreño comentó que “la iglesia no tiene fechas para canonizar a un santo” y recordó que san Juan Diego, el indígena mexicano a quien se le apareció la virgen de Guadalupe en 1531, “fue canonizado después de 400 años”, por el papa Juan Pablo II en 2002.
En el caso de la canonización de Romero, “nosotros sí quisiéramos que fuera pronto, por supuesto (…); cuanto antes mejor”, indicó Escobar.
Romero, quien denunciaba los abusos contra los derechos humanos en los años previos a la guerra civil salvadoreña (1980-1992), fue asesinado por un francotirador cuando oficiaba una misa el 24 de marzo de 1980 en una capilla de San Salvador.
Su proceso de beatificación, abierto en 1994, fue desbloqueado en abril de 2013 por el papa Francisco, luego de permanecer por varios años estancado en la Congregación para la Causa de los Santos.