Ayer los obispos de Níger, Mons. Djalwana Laurent Lompo y Mons. Ambroise Ouédraogo, además del emérito, Mons. Michel Cartatéguy, enviaban un mensaje a los párrocos: “Dada la situación en la ciudad de Niamey, pedimos a todas las parroquias de Niamey que suspendan la celebración eucarística del domingo 18 de enero de 2015”. En la capital de Níger numerosas parroquias se han visto afectadas por la reacción de los musulmanes contra el apoyo dado en París a la revista satírica Charlie Hebdo. El resultado han sido cinco muertos. Las parroquias de “Saint Paul, Saint-Augustin, Saint Gabriel, Sainte-Thérèse, Saint-Jean, Saint-Joseph de Niamey han sufrido incendios y pillajes, así como las casas de las hermanas Oblatas, de las hermanas de Getsemaní y de las hermanas de la Caridad”. Los obispos también mencionaban la otra gran ciudad de Níger, Zinder, donde 285 cristianos están refugiados en un campamento militar, tras el saqueo de la Iglesia, de las casas de los padres y de las hermanas, y de la escuela católica.
Según comenta el secretario provincial de los Padres Blancos en Níger, el padre Luc Kola, los ataques han llevado también a extremar la vigilancia en los desplazamientos y a prestar atención a los lugares de encuentro.
A raíz de los tristes sucesos ocurridos en el país, el presidente de Níger, Mahamadou Issoufou, se dirigió a sus ciudadanos el sábado: “¿Podemos aceptar que estas Iglesias que se han quemado lo hayan sido en nombre de nuestra religión?”. Ha reconocido que en estos últimos cuatro años ha intentando preservar al país de lo que está pasando en Mali, en Libia y en Nigeria, “porque el Islam es la paz, la religión del equilibrio, del perdón y de la tolerancia”.
En este sentido, según informa Radio France Internationale, una veintena de ulemas han hecho un llamamiento para acabar con la violencia: “No olvidéis que el Islam está contra la violencia. Pido a hombres y mujeres, chicos y chicas, que se calmen. Las acciones destructivas no son toleradas por el Islam”, ha exhortado el predicador Yaou Sonna.
(Cortesía: OMPRESS)
Según comenta el secretario provincial de los Padres Blancos en Níger, el padre Luc Kola, los ataques han llevado también a extremar la vigilancia en los desplazamientos y a prestar atención a los lugares de encuentro.
A raíz de los tristes sucesos ocurridos en el país, el presidente de Níger, Mahamadou Issoufou, se dirigió a sus ciudadanos el sábado: “¿Podemos aceptar que estas Iglesias que se han quemado lo hayan sido en nombre de nuestra religión?”. Ha reconocido que en estos últimos cuatro años ha intentando preservar al país de lo que está pasando en Mali, en Libia y en Nigeria, “porque el Islam es la paz, la religión del equilibrio, del perdón y de la tolerancia”.
En este sentido, según informa Radio France Internationale, una veintena de ulemas han hecho un llamamiento para acabar con la violencia: “No olvidéis que el Islam está contra la violencia. Pido a hombres y mujeres, chicos y chicas, que se calmen. Las acciones destructivas no son toleradas por el Islam”, ha exhortado el predicador Yaou Sonna.
(Cortesía: OMPRESS)